domingo, 2 de noviembre de 2014

Qué será, será?

Y de repente aquí estaban las ganas de escribir nuevamente, unas ganas con una tonalidad distinta sin olor a sufrimiento.

Unas letras cargadas de sonrisas, de esas que creí haber perdido para siempre, aunque no sin unas pequeñas sombras de miedo e incertidumbre que al parecer siempre acompañan a un corazón que aún no termina de lamer sus heridas pero que no sé de donde retomó el coraje para volver a sentir. 



Incluso respirar es distinto cuando aquellas telarañas y espinas empiezan a salir del cuerpo y dejan paso a lo nuevo, a querer vivir nuevamente, a esperar que la vida me sorprenda y a tener una nueva oportunidad de no cometer errores que parecieran estar incrustados en cada poro de mi cuerpo como las ganas de que todo permanezca así para siempre. 

No, está vez espero poder entender y recordar una de las frases que mas adoro en la vida: Todo lo que tiene un principio tiene un fin. Que el no aferrarme a algo ni a alguien puede traerme mayor felicidad que el querer seguir controlando las cosas para que salgan como "yo quiero". 

Sé que definitivamente mi idea útopica a estas alturas de tener a alguien "que se quede y no se vaya" no se irá nunca de mi vida, pero también me doy cuenta que al no saber si eso sucederá o no algun día me pierdo de lo que la vida si puede ofrecerme en el momento por estar intentado alcanzar un ideal que si no fue nunca en mi vida jamás lo será. 

Pero en fin faltan unos 15 días para llegar a otro año nuevo para mi y no sé que me depara la vida pero si volteo a verla la verdad es que aunque puedo seguirme quejando ya no quiero hacerlo. 



Así que mientras tanto a disfrutar las sonrisas, el recuerdo de las risas, el calor y los abrazos.